El proyecto para el Conjunto Virrey del Pino, que pronto se transformaría en emblemático de la obra residencial del Estudio, fue el primero de una serie de pares de torres construidas en grandes predios en el barrio de Belgrano.

Este caso se basó en tres premisas básicas que han sido luego constantes en los distintos Conjuntos: 1. Mantener la valiosa arboleda existente, 2. Utilizar gran cantidad de la superficie del terreno para el esparcimiento de los ocupantes del conjunto proyectado, y 3. Diseñar dos edificios con distintas dimensiones de planta para adecuarlos a diversos requerimientos manteniendo igual calidad respecto de su equipamiento y terminaciones. En las plantas tipo puede verse claramente como alrededor del núcleo central de circulación vertical se articulan las tres zonas clásicas de éste tipo de viviendas: recepción – estar, descanso y servicio.

La imagen exterior revela una búsqueda de unidad formal mediante el uso del ladrillo a la vista como piel continua complementada con la madera en las terrazas, fórmula que se repetiría luego en varios conjuntos de la zona. Sobre el amplio terreno se edificó una superficie cubierta de 21.000 m2 desarrollada en dos torres que ocupan solo el 16% de la superficie total, lo que deja disponible 3.600 m2 de tierra destinada a espacios verdes.