La Ciudad de Rosario se quiere ver reflejada en el Río y desde hace décadas elabora un reencuentro con su costa a través de una multiplicidad de obras entre las que se destacan Parques, Paseos y Puentes. Este reencuentro, como bien sabemos los habitantes de Buenos Aires, no es en absoluto sencillo: requiere una férrea voluntad política y una gran capacidad técnica para construir una imagen totalizadora y, al mismo tiempo, imaginación y flexibilidad para saber abordar piezas urbanas vacantes aprovechando las oportunidades, que, por lo general, no son contempladas por planes ni prospectivas. De tal manera se generan las condiciones para el protagonismo de sectores que antes se limitaban a especular con los beneficios de la obra pública. El desafío de este proyecto consiste en que se está trabajando con una parte de algo cuya totalidad es, como definen las bases, un sueño. Cada etapa de este sueño que se concreta a la vez que lo materializa lo destruye convirtiéndose sin embargo en la base de nuevas utopías. Es por esto que la propuesta se apoya en los datos naturales y culturales que el propio sitio y su relación con la Ciudad aportan, sumándole nuevas señales que servirán de punto de apoyo a las intervenciones futuras.